sábado, 24 de julio de 2010

Otitis externa o Oído de nadador.

Por ser temporada de vacaciones en que con frecuencia se va a la playa o a las albercas, trataremos èste tema que pude se de utilidad para nuestros lectores.
El oído de nadador es una inflamación, irritación o infección de la parte externa del oído y del conducto auditivo externo.
El término médico para oído de nadador es otitis externa.
Es bastante común, especialmente entre niños, adolescentes y adultos jóvenes.
El agua que queda atrapada en el canal auditivo (al nadar, por ejemplo) puede proporcionar una fuente para el crecimiento de bacterias y hongos.
Otras posibles causas de esta infección incluyen las siguientes: Estar en lugares templados y húmedos, limpieza brusca del canal auditivo, traumatismo en el canal auditivo, piel seca del canal auditivo, cuerpos extraños en el canal auditivo.
Ausencia de cerumen (cera del oído) , eczema y otras formas de dermatitis.
También se puede inflamar si entra arena o basura al conducto del oído
En algunas ocasiones, el oído de nadador está asociado con infección del oído medio (otitis media) o infecciones de las vías respiratorias altas, como los resfriados.
La otitis del bebé es más difícil detectar por las madres ya que dicha infección no se percibe externamente hasta que el oído no supura, el bebé tiene fiebre o se toca continuamente con la mano en el oído.
Con lo cual, es importante acudir a las revisiones periódicas del pediatra y en caso de que el niño haya tenido antecedentes, aumentar las precauciones cada verano.
En verano, las personas que ya han padecido problemas de oído, y sobre todo los niños, las personas mayores y los nadadores, deben estar más atentos y conocer una buena higiene preventiva.
Algunas medidas preventivas pueden ser :
Mantenga los oídos secos y limpios, y no permita el ingreso del agua al oído al ducharse, echarse champú o bañarse en la tina.
Seque los oídos cuidadosamente después de haber estado expuesto a la humedad.
Los bastoncillos de algodón (cotonetes) no se recomiendan debido a que presionan el cerumen hacia el interior y pueden provocar perforaciones.
Evite nadar en aguas contaminadas y usar tapones de oídos al nadar.
Además de la limpieza periódica de los oídos, también se aconseja que durante la inmersión en el agua los cubran siempre con bandas de neopreno o que utilicen tapones en caso de que lo requieran.
Los síntomas de la otitis de nadador pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos.
Siempre consulte a su médico de preferencia a un otorrinolaringologo para obtener un buen diagnóstico y tratamieto.
Dra. Alma Villarreal Navarrete.

domingo, 4 de julio de 2010

Síndrome de abstinencia alcohólica.



El síndrome de abstinencia alcohólica es un conjunto de síntomas que la gente puede experimentar cuando deja de tomar después de haber abusado del alcohol durante semanas, meses o años.
La gente que solamente bebe alcohol de vez en cuando rara vez presenta síntomas del síndrome de abstinencia.
Los síntomas pueden pueden incluir:
Temblores, Sudores , Ansiedad, Irritabilidad , Fatiga, Depresión, Dolores de cabeza , Insomnio , Pesadillas , Apetito disminuido.
Síntomas de abstinencia más graves también pueden incluir fiebre, convulsiones y Delirium Tremens ( DT), la gente que tiene DT puede sentir confusión, ansiedad e incluso tener alucinaciones (ver, escuchar o sentir cosas que no son reales).
Dependiendo del tipo de sintomatología y de su intensidad, y del momento de aparición y duración, se puede clasificar en leve, moderado o severo.
Los síntomas de abstinencia al alcohol (Sindrome de abstinencia) aparecen porque una vez en el cerebro, el alcohol afecta a unas sustancias químicas llamadas neurotransmisores que controlan el flujo de información entre las células cerebrales llamadas neuronas, relacionadas entre sí por las sinapsis, y que por esta neuroadaptación patológica que provoca el alcohol, terminan alterando el comportamiento, el pensamiento y los sentimientos de las personas.
El síndrome de abstinencia es un obstáculo fundamental para la recuperación de la adicción al alcohol.
La persona cuyo cerebro se ha habituado al alcohol necesita aumentar cada vez más su consumo (tolerancia) para obtener los efectos de las primeras veces que bebió o sea la necesidad de una cantidad de alcohol cada vez mayor para lograr el efecto deseado y con la consecuencia de que al dejar de beber abruptamente, afloran los desórdenes cerebrales causados durante el consumo y que estaban ocultos por esa aparente “normalidad”.
Esos desórdenes, que causan los síntomas de abstinencia, sólo disminuyen o desaparecen cuando se vuelve a ingerir alcohol.
Por esta razón, es difícil para un adicto dejar de beber alcohol, cuando sabe que encontrará remedio para su síndrome de abstinencia gracias al consumo de alcohol.
El alcohol inhibe la actividad del sistema nervioso central y por tanto produce sedación. Durante el síndrome de abstinencia el sistema nervioso central experimenta el efecto contrario: se aumentan los procesos activadores a la vez que se disminuyen los procesos depresores.
Estos cambios producen una sobreactivación del sistema nervioso central que se experimenta dolorosamente por el paciente, como el síndrome de abstinencia.
Sin embargo, la desintoxicación sin síndrome de abstinencia es posible.
Para evitar el síndrome de abstinencia, es necesario recuperar las funciones cerebrales que han resultado dañadas por la adicción al alcohol.
Pero esto no es posible simplemente con una desintoxicación “tradicional” o simplemente con dejar el alcohol.
Las neuronas deben ser recuperadas con una intervención farmacológica que permita que el paciente no sufra, ni síntomas de abstinencia ni ansia de consumo, y que más allá de este procedimiento, permita también una recuperación de los procesos cognitivos y afectivos que han sido dañados.
Por estas razones, un tratamiento de desintoxicación de alcohol sin un adecuado manejo médico y un apropiado nivel de cuidados de enfermería constituyen un alto riesgo para la salud e incluso para la vida de las personas dependientes del alcohol por lo que se hace necesario llevar un exhaustivo control médico del paciente.
Una vez desintoxicado se hacen necesaior los programas de rehabilitación esta fase es indicada para ayudar al paciente a mantener la abstinencia de alcohol, estos programas incluyen soporte psicológico, tambièn es recomendable llevar una dieta lo más completa posible.
Y por ùltimo diriamos que la familia tambien puede necesitar tratamiento psicológico, pues el alcoholismo es una adicción que afecta tanto al paciente como a la comunidad que lo rodea.
Dra. Alma Villarreal Navarrete.