miércoles, 26 de marzo de 2008

Efectos del alcohol en la salud.




Primero, ¿qué es el alcohol? El alcohol es un depresivo que proviene de fuentes orgánicas como uvas, granos y bayas. Estas se fermentan o destilan hasta formar un líquido.
El alcohol afecta el sistema nervioso central y el cerebro. Puede hacer que las personas se tranquilicen, se relajen y se sientan más cómodas o puede volverlas más agresivas.
Desgraciadamente, también reduce las inhibiciones, lo que puede dar paso a una conducta peligrosa o vergonzosa. El alcohol es una droga y su consumo es legal sólo para personas mayores de 21 años.
Además el alcohol afecta todo tu cuerpo. Se transporta en la sangre hacia el cerebro, el estómago, los órganos internos, el hígado, los riñones y los músculos. Se absorbe rápidamente (toma tan poco como 5-10 minutos) y puede permanecer en tu cuerpo durante varias horas.
Los adolescentes que toman alcohol en exceso tienen los mismos riesgos de salud a largo plazo que los adultos alcoholicos.
Esto significa que tienen un riesgo mayor de desarrollar cirrosis del hígado, pancreatitis, derrame hemorrágico y ciertos tipos de cáncer.
Los adolescentes que usan alcohol tienen una mayor probabilidad de estar sexualmente activos, lo que los coloca en un riesgo mayor de contagiarse con infecciones sexualmente transmisibles o adquirir VIH.
Un estudio demostró que los estudiantes diagnosticados con abuso de alcohol tenían una probabilidad cuatro veces mayor de sufrir depresión que los que no tenían un problema de alcohol.
El alcoholismo también ocasiona enfermedades, problemas emocionales, laborales y legales, gastos innecesarios y hasta impotencia sexual.
El beber consistentemente y en forma sostenida puede con el transcurso del tiempo causar síntomas de supresión durante los períodos de no tomar y un sentido de dependencia.
Los factores descritos son determinantes para que alguien se intoxique, lo que comúnmente nombramos borrachera, o bien, alcance el nivel de congestión alcohólica, situación extrema en la que se altera el funcionamiento normal del cuerpo y se presentan una serie de reacciones que ponen en riesgo la vida de una persona.
La enfermedad dependerá del hábito de beber de cada individuo es importante buscar ayuda ya que esta situación afecta a toda la familia, lo mejor será acudir lo antes posible ya sea con un médico o grupos de ayuda de AA para este problema social.
Dra. Alma Villarreal Navarrete.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Enfermedad de Alzheimer.


La enfermedad de Alzheimer (AD. por sus siglas en inglés) es el tipo más frecuente de demencia entre las personas mayores y afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje.
Esta enfermedad se inicia, por lo general, a los 60 años y el riesgo de contraerla aumenta con la edad. Aunque las personas más jóvenes también pueden desarrollarla, es mucho menos común entre ellas.
Cerca de un 5 por ciento de hombres y mujeres entre los 65 y los 74 años de edad tienen Alzheimer, y casi la mitad de aquellos que tienen 85 años de edad en adelante pueden tener la enfermedad. Sin embargo, es importante advertir que la enfermedad de Alzheimer no es parte del proceso natural de envejecimiento.
Estos cambios tienen que ver con la destrucción de células nerviosas en áreas del cerebro que son vitales para la memoria y otras facultades mentales, lo cual causa la interrupción de las conexiones entre las células nerviosas.
También se presentan niveles más bajos de algunas de las sustancias químicas del cerebro que se encargan de la transmisión de mensajes entre las células nerviosas.
Los científicos aún no entienden del todo lo qué causa la enfermedad de Alzheimer. Es probable que no haya una sola causa, sino varios factores que afectan a cada persona de forma diferente.
El número de personas que sufren de esta enfermedad se duplica cada 5 años entre las personas mayores de 65 años de edad.
Los antecedentes familiares son otro factor de riesgo. Los científicos creen que la genética puede jugar un papel importante en muchos de los casos de Alzheimer.
Además , los científicos se encuentran investigando el papel que podrían desempeñar la educación, la alimentación y el ambiente en el desarrollo de la misma también están encontrando cada vez más indicios de que algunos de los factores de riesgo de las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares, como la hipertensión arterial, el colesterol alto y los niveles bajos de las vitaminas, pueden también aumentar el riesgo de desarrollar Alzheimer.
Nadie sabe exactamente qué hace que comience el proceso de la enfermedad de Alzheimer o por qué algunos de los cambios normales asociados con el envejecimiento se vuelven más extremos y destructivos en los pacientes con la enfermedad.
Estos días está en boga la enfermedad del Alzheimer, un grupo de científicos de Europa y EEUU publicaron en la revista “Nature Medicine” un nuevo test sanguíneo que es capaz de detectar esta enfermedad 6 años antes de manifestarse.
La detección temprana de la enfermedad de Alzheimer es muy importante para acceder a un tratamiento oportuno y mejorar así la calidad de vida en caso de ser confirmada, actualmente los
investigadores están estudiando varios fármacos para ver si logran mejorar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer o demorar su curso.
Dra. Alma Villarreal Navarrete.

jueves, 6 de marzo de 2008

Onicomicosis.




El término onicomicosis se refiere a la enfermedad de la uña causada por hongos. Se involucran tres grupos de hongos bien definidos: Los dermatofitos, que son responsables de la mayoría de las infecciones, los mohos no dermatofitos y las levaduras.
Los estudios demuestran que la prevalencia de la onicomicosis aumenta con la edad, siendo rara en niños prepúberes, y aumenta significativamente en adultos mayores de 55 años y alcanza una incidencia de hasta el 48% entre la población mayor de 70 años.
En las onicomicosis de pies predomina la afección de la uña del primer dedo, esto se aplica particularmente para dermatofitos y otros mohos no dermatofitos; mientras que las infecciones por levaduras del género Cándida afectan preferentemente las uñas de las de manos y el pliegue ungueal, no existiendo predominio de alguno de los dedos.
En las uñas, se manifiesta como una mancha de color claro y conforme avanza, hace que la uña se engrose, cambie de coloración a verde, amarilla, gris, negra o café, se quiebre fácilmente, se desmorone y en casos extremos se separe de la piel.
Dentro de los grupos de riesgo para onicomicosis podales, se destaca a las personas portadoras de la mayoría de las micosis existe el antecedente de esta infección en forma recurrente, en estudios realizados en piscinas, escuelas, pacientes de hospitales y oficinistas, se encontró que del 20 a 30% tenía onicomicosis.
Favorecen las tiñas de las uñas su crecimiento lento, la mala circulación local y las alteraciones inmunológicas
Los factores exógenos (humedad, calor, microtraumatismos repetidos, sustancias químicas), aumentan las posibilidades de cronificación o agravamiento de las onicomicosis.
Aunque la onicomicosis se puede presentar tanto en las uñas de las manos como en las de los pies, es en esta parte del cuerpo donde su control es más difícil, quizá por en encierro normal en los zapatos, el sudor y la humedad que normalmente se tiene en los pies.
Esta enfermedad, es fácil de detectar desde su inicio, pero si no se controla oportuna y adecuadamente los hongos invaden todas las uñas y hasta pueden afectar otras partes del cuerpo y la autoestima de una persona.
La aparición de los hongos puede deberse a varios factores como: falta de higiene, problemas inmunológicos, la edad, padecer diabetes y contagio por utilizar zapatos de otra persona entre otros.
El tratamiento puede tardar de 4 a 6 meses en eliminar al hongo y a las esporas que dejan a su paso, por lo que es muy importante acudir a su médico y no suspender el tratamiento una vez iniciado.
Dra. Alma Villarreal Navarrete.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Alimentos Light.


La cultura de lo "light" ha generado una especie de confusión universal. Es completamente incorrecto relacionar directamente este tipo de productos con la dieta.
El problema es que alrededor de dichos alimentos existen una serie de falsos mitos que es conveniente conocer.
Los alimentos "bajo en calorías" o "sin azúcar" no solucionan los problemas de obesidad.
Nadie se puede llevar a engaño: los alimentos adelgazantes no existen. Todo lo que se come aporta alguna caloría al organismo que son necesarias para su buen funcionamiento.
Los alimentos con la denominación "Light" tienen un número de calorías por unidad de peso inferior a los de su clase, "pero en ningún caso significa que no engordan, confusión que hace que estos alimentos sean consumidos sin límite ni control, olvidando que no son adelgazantes". Los productos "Light" tendrían algún efecto positivo para reducir el sobrepeso únicamente si se consumiesen en las mismas cantidades que los equivalentes sin esa calificación, circunstancia que generalmente no se da.
La introducción en el mercado de más de 5.000 alimentos bajos en grasas, o sin grasas, en la última década ha contribuido a la epidemia de obesidad , según la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA).
El problema comienza cuando las personas creen que pueden comer cantidades ilimitadas de galletas con poca grasa, yoghurt congelado y dulces. Aunque estos alimentos contienen menos grasa que las versiones originales, suelen tener más azúcar e incluso más calorías. A menudo nos olvidamos de limitar la cantidad cuando un producto se anuncia como bajo en grasa.
Los alimentos bajos en grasa que ofrecen más cantidad y fibra pueden reducir la sensación de hambre por un período más largo.
El consumo aumenta día a día debido a la publicidad engañosa. Algunos niños de sólo 10 años están siendo diagnosticados ahora de diabetes de tipo II, conocida con anterioridad como diabetes del adulto, ya que afectaba a las personas en la década de los 40 años y mayores.
Los alimentos que se etiquetan bajo este epígrafe anglosajón contienen, teóricamente, un 30 por ciento menos de calorías que sus correspondientes normales.
Respecto de los alimentos light, el peligro está en desconocer lo que indican las fórmulas que aparecen en las etiquetas. Porque muchos consumidores, creyendo que los productos que se promocionan como diet o light, no engordan, pueden llegar a comer en exceso, dejando de lado otras estrategias que sí sirven para adelgazar, como es la práctica de ejercicios, consumir alimentos en menor cantidad y cambiar los hábitos alimentarios.

Dra.Alma Villarreal Navarrete.