Los ácidos grasos Omega 3 como el DHA (Ácido
docosahexaenoico), son esenciales para el desarrollo mental y visual
durante los primeros años de vida del niño, que son los años críticos para
el desarrollo de estructuras cerebrales que alojan funciones cerebrales
superiores como concentración, memoria y aprendizaje; ya que el cerebro
se desarrolla en un 85% durante los primeros cinco años de vida.
Se recomienda que la ingesta diaria de estos neuronutrientes oscilen entre 70 a 100 mg., para logarar estos objetivos se requiere de una información tanto a los profesionales de la salud
como a los padres de familia, para adaptar la alimentación de sus hijos
en función de alcanzar diariamente los niveles recomendados por los
expertos mundiales como son la Organización para la Alimentación y la
Agricultura de las Naciones Unidas (FAO), así
como de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la
Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria Alimentaria (AFSSA).
Los pediatras recomiendan que se incluya en la
alimentación de los niños alimentos con DHA como pescados de aguas frías (salmón, trucha, mero, sardinas, anchoas, atún, lubina ,bacalao, macarela y los arenques ), ya
que nuestro organismo no produce este neuronutriente directamente y en
cantidad suficiente.
El DHA está altamente concentrado en el cerebro, en donde ayuda a las células del cerebro a comunicarse entre ellas, que dan como resultado la aptitud para ver.
La retina tiene la
concentración más alta de DHA en el cuerpo, es importante para tener agudeza visual, la habilidad para ver claramente.
Esto es de esencial importancia para las mujeres embarazadas que deben
suministrar DHA para el feto en desarrollo.
Si no obtienen DHA de los
alimentos que consumen, el feto absorbe DHA de los tejidos de la madre.
Después de varios embarazos, este proceso agota las provisiones de la
madre.
Estudios recientes han demostrado que el DHA es la base para la
elaboración de una sustancia llamada neuroprotectina D1, que reduce la
producción de la proteína responsable de la enfermedad de Alzheimer. La
neuroprotectina protege las células del cerebro contra otros
subproductos celulares dañinos, prolonga la vida de las células del
cerebro y reduce la inflamación, que son procesos que ocurren al empezar
el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
El DHA se encuentra casi exclusivamente en el pescado y en los
mariscos crustáceos que son unas fuentes naturales únicas de omega 3 DHA, sin embargo el consumo de estos productos del mar en la población infantil mexicana es muy bajo.
Las encuestas recientes de alimentación y nutrición en la República Mexicana revelaron datos sumamente preocupantes sobre el bajo consumo de pescado sólo 18.7% de las familias lo consumen de una a dos veces por semana todo esto a pesar de ser un país de litorales con una gran diversidad y producción de recursos marinos es necesario dar a conocer los beneficios que este tipo de alimento aporta para una buena salud.
Se debe aumentar a un consumo mínimo de 3 o 4 raciones de pescado a la semana, o 1-2 veces
en niños hasta 2 años, aseguramos las necesidades de DHA que
necesitamos durante la vida y en determinados estados fisiológicos como
el embarazo o la lactancia.
El consumo de omega 3 DHA está recomendado durante toda la vida, desde
niños hasta adultos, dentro de una dieta variada, saludable y
equilibrada.
Dra. Alma Villarreal Navarrete.
miércoles, 1 de mayo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario