domingo, 24 de febrero de 2008

Hipertensión Arterial.


La hipertensión arterial es una enfermedad frecuente que no causa síntomas en la gran mayoría de los casos e implica un elevado riesgo para personas de cualquier condición.
La presión arterial es la fuerza ejercida por la sangre contra las paredes de las arterias. Todo el mundo ha de tener cierto grado de presión arterial para que la sangre llegue a los órganos y músculos del organismo.
Tanto la presión máxima como la mínima son importantes, y por eso la medición tiene siempre dos componentes. La "presión sistólica" a la cifra más alta, y "presión diastólica" a la más baja.
La presión arterial se expresa mediante un par de valores: 120/80 ó "120 sobre 80". Que es el valor más frecuentemente encontrado en población sana. Esto es así porque la presión que la sangre ejerce sobre las arterias no es siempre la misma. Se alcanza la máxima presión cuando el corazón bombea. Entre latidos, cuando el corazón está en reposo, la presión desciende a su nivel más bajo.
Se considera ya definitivamente anormal el tener valores constantemente en una medida igual o mayor a 140/90 y así es como se define a la hipertensión arterial.
Cuando la presión arterial sube demasiado y se mantiene así, con el tiempo puede lesionar las arterias y los delicados órganos internos del organismo: riñones, corazón, cerebro o partes del ojo. La hipertensión arterial también obliga al corazón a trabajar más, lo que puede terminar por modificarlo. En consecuencia la hipertensión finalmente lo que provoca es una reducción en los años de vida.
Se la llama "el asesino silencioso" porque, generalmente, no causa síntomas durante muchos años hasta que lesiona un órgano vital, como el corazón, el cerebro o los riñones. De ahí, la necesidad de hacerse controles periódicos de la presión arterial desde edad temprana y aunque no aparezcan síntomas.
Los jóvenes también pueden tener hipertensión arterial. Aunque muchos casos de hipertensión no se diagnostican hasta después de los 60 años, la mayoría se desarrollan antes de los 45.
Por lo que es importante cambiar hábitos en el estilo de vida que pueden ser perjudiciales, como el exceso de peso, sedentarismo y tabaquismo.
Es conveniente la reducción de la grasa de la dieta, sobre todo de las grasas saturadas, (pricipalmente de origen animal) le ayuda de dos formas, facilita la pérdida de peso y ayuda a reducir el colesterol.
La mayoría de las personas diagnosticadas de hipertensión la tienen en grado "leve". Pero hay que tratar toda hipertensión, por muy "leve" que sea. La hipertensión leve daña las arterias un poquito todos los días. A la larga, quizá se encuentre ante un problema grave que podría haberse evitado, consulte periódicamente a su médico.
Dra. Alma Villarreal Navarrete.


miércoles, 20 de febrero de 2008

La Hemofilia.


Es un desorden de la sangre causado por un defecto o falta de uno o dos factores de la coagulación.
En la Sangre hay doce factores coagulantes, Cuando uno de los factores coagulantes no desempeña su trabajo, los demás no pueden trabajar conjuntamente para formar un coágulo y cohibir el sangrado.
Eso es lo que sucede con la hemofilia, que uno de los factores de coagulación el VIII o el IX no trabajan con el equipo.
En la hemofilia "A" lo que falla es el factor VIII coagulante y en la hemofilia "B", lo que falla es el factor IX coagulante.
Se manifiesta en forma de hemorragias, que pueden ser espontáneas o producidas por algún golpe o trauma. Las hemorragias internas que pueden empezar de forma espontánea sin causa aparente, si tardan en controlarse pueden dañar las articulaciones y los músculos. Este tipo de hemorragia puede ser incluso más grave que las hemorragias que afloran al exterior, aunque éstas sean más llamativas.
Las personas con hemofilia transmiten la enfermedad a sus hijas exclusivamente, las cuales no la padecen, pero al ser portadoras la pueden transmitir al 50% de sus descendientes, los varones heredan la hemofilia de sus madres.
La historia de la Hemofilia comenzó hace mucho tiempo. Ahora sabemos mucho de la hemofilia, pero por muchos años, fue un misterio ¿cuál era ese extraño y misterioso problema del sangrado? ¿Qué tratamiento podría darse? A través de los años muchísima gente estudió la hemofilia para poder encontrar las respuestas a estas preguntas. En la actualidad nuevos descubrimientos están llevando el tratamiento de la hemofilia y ya empezamos a escuchar la palabra de curar la hemofilia vía genética.
El sexo femenino está determinado por (XX) o sea dos cromosomas X y el sexo masculino tiene un cromosoma X y un Y. El cromosoma X contiene muchos genes que son comunes a ambos sexos, como los genes para la producción del factor VIII y el factor IX, relacionados con la coagulación sanguínea.
La mujer tiene dos copias de esos genes específicos mientras que los varones sólo uno. Si el varón hereda un cromosoma con un gen dañado del factor VIII, es el único gen que recibe y no tiene información de respaldo y no podrá producir ese factor de coagulación.
La familia más notable y famosa en donde recayó la hemofilia fue en la reina Victoria de Inglaterra, en 1853 al nacer su octavo hijo Leopoldo con hemofilia. Desde entonces príncipes y princesas de diferentes países, al casarse entre sí siguieron la transmisión de la hemofilia en las casas reales Este es el caso de la reina Victoria que transmitió la hemofilia a las casas reales de España, Alemania y Rusia.
Para finalizar La hemofilia se manifiesta a través de hemorragias (pérdida de sangre), que pueden ser tanto internas como externas. Las localizaciones más frecuentes de estas hemorragias son en las mucosas (nariz, encías, etc.) y en las principales articulaciones (rodillas, tobillos, codos, etc.) en la actualidad se puede manifestar como padecimiento frecuente en la población.
En la última clasificación de enfermedades de la OMS (décima revisión) desapareció el término hemofilia, y aparece tan solo el de deficiencias de factores de la coagulación.

Dra. Alma Villarreal Navarrete.



lunes, 11 de febrero de 2008

Otitis Media.


El término otitis media aguda se refiere a la inflamación del oído medio, es la infección más frecuente en la edad pediátrica. La mayoría de las OMA son precedidas por una infección viral de las vías respiratorias superiores y el pico máximo de incidencia es en niños menores de 3 años.
Cuando los oídos están infectados, las trompas de Eustaquio se inflaman y se hinchan. Las adenoides también se pueden infectar.
Las trompas de Eustaquio están dentro de los oídos. Mantienen estable la presión del aire dentro de los oídos.
Las adenoides están cerca de las trompas de Eustaquio. Las adenoides o amígdalas faríngeas son unas masas de tejido linfático, o sea son grupos de células que luchan contra las infecciones. Cuando las trompas de Eustaquio están hinchadas e infectadas, es común que se tapen con líquido y moco de un resfriado. Si se tapan las trompas de Eustaquio, quedan atrapados aire y líquido dentro del oído.
Es más difícil que el líquido salga del oído de un niño porque en ellos las trompas de Eustaquio son más pequeñas y más rectas que en los adultos. Por eso también las infecciones del oído son más comunes en los niños. Por lo general, las infecciones son dolorosas.
Las adenoides también se pueden infectar al igual que las trompas de Eustaquio, las adenoides son distintas en los niños y los adultos. Los niños tienen adenoides más grandes que pueden bloquear las trompas de Eustaquio más fácilmente.
El sonido no puede viajar por el oído cuando éste se ha llenado de líquido y eso causa problemas para oír.
Varios estudios han demostrado que la colonización nasofaríngea con organismos resistentes, aumenta en niños que asisten a guarderías o que tienen hermanos que lo hacen, por lo que se puede considerar un factor de riesgo en este grupo de niños con otitis.
Otros factores de riesgo son la predisposición familiar y el uso del chupón , que genera una presión negativa durante la succión.
Debido a que la frecuencia y patrones de resistencia de las bacterias que producen otitis media varían en diferentes partes del mundo, es fundamental conocer el patrón microbiológico en cada región geográfica para el tratamiento del paciente.
Si su hijo sufre con frecuencia otitis media (varias veces al año), debe consultarlo con un médico otorrinolaringólogo para evitar riesgos permanentes e irreversibles a la audición infantil.
Dra. Alma Villarreal Navarrete.


miércoles, 6 de febrero de 2008

HIPERPLASIA PROSTÁTICA .


La próstata es una glándula que existe exclusivamente en el hombre, que se encuentra justo debajo de la vejiga, rodeando la uretra, que es el conducto de salida de la orina. Su función es producir una parte de la secreción que forma el semen. Además contiene fibras musculares que tienen la capacidad de contraerse en forma automática, especialmente durante la eyaculación.
En el momento en que el crecimiento de la próstata empieza a causar problemas , es el punto en el que se habla de "hiperplasia" (crecimiento mayor de lo deseable).
Debido a la estrecha vecindad con la uretra, cuando hay hiperplasia de la próstata se produce dificultad para la salida de la orina. El engrosamiento de la próstata alrededor de la uretra actúa como un cinturón que estrecha progresivamente el conducto de salida de la orina.
Suele afectar a varones a partir de los 40 años , a los 55 años un 25% de los hombres suelen tener síntomas miccionales obstructivos, un porcentaje que se eleva hasta el 50% a los 75 años. En algunos casos parece existir una predisposición genética.
Por razón, es necesario acudir al médico tan pronto como se perciban cambios como dificultad o molestias para orinar o disminuir en el calibre o presión del chorro de orina. Esto permitirá una actuación oportuna, evitando complicaciones.
Como una infección y alteración seria del funcionamiento de los riñones. Además en algunos casos aparecen síntomas comunes entre la "hiperplasia prostática benigna" (HPB) y el cáncer de próstata.
Como la vejiga no se vacía por completo en cada micción, tiene que orinar con más frecuencia, sobre todo por la noche (nicturia) y la necesidad se vuelve cada vez más imperiosa. El volumen y la fuerza del flujo de orina pueden reducirse notablemente, y puede haber goteo al final de la micción. Finalmente, la vejiga puede llenarse en exceso, provocando incontinencia urinaria.
El médico Uròlogo que sospecha un caso de hiperplasia benigna de próstata basándose en los síntomas y mediante un análisis miden las concentraciones de antígeno específico prostático (AEP).
La conducta o tratamiento a seguir depende de cada paciente, por ello es recomendable chequearse la próstata anualmente, a fin de iniciar el tratamiento adecuado.
Dra. Alma Villarreal Navarrete.