martes, 29 de abril de 2008

CUIDADO CON EL SOL.


La mayor parte de las causas del Melanoma Cutàneo Maligno se deben a una excesiva exposición a los rayos ultravioletas (UV) que provienen del sol o de cámaras de bronceado.
El Melanoma cutàneo es un tumor maligno de la piel que afecta las células cutáneas que producen pigmento (melanina). El riesgo del melanoma aumenta con la edad, pero con frecuencia afecta a personas jóvenes y de otra manera, saludables.
Se presenta en los melanocitos (células que producen pigmento) es muy peligroso de hecho, es la causa más importante de muerte por enfermedades de la piel.
Entre sus factores de riesgo se encuentran los siguientes:
Color de piel: los cánceres de piel son más comunes en personas de piel, ojos y cabello claros.
Genética: el hecho de tener antecedentes familiares de melanoma incrementa el riesgo de desarrollo de cáncer de piel.
Edad: los cánceres de piel no melanomas son más comunes después de los 40 años de edad.
Exposición al sol y quemaduras solares: la mayoría de los cánceres de la piel se presentan en áreas regularmente expuestas a la luz solar o a otro tipo de radiación ultravioleta y se considera la causa principal de todos los cánceres de piel.
Los cánceres de piel se pueden desarrollar en cualquier persona y no sólo en las que tienen los factores de riesgos mencionados. Las personas jóvenes y sanas, incluso aquellas de ojos, cabellos y piel oscura, pueden desarrollar este tipo de cáncer.
Cualquier lunar, dolor o crecimiento en la piel deben ser examinados de inmediato por un médico y se debe tomar en serio cualquier cambio que se presente en un lunar o un crecimiento súbito de una lesión cutánea.
La mejor forma de prevenir el daño a la piel, incluyendo muchos tipos de cáncer de piel, es minimizar la exposición al sol.
Se deben usar protectores solares preferiblemente con FPS (factor protección solar) al menos 15. Se debe aplicar el protector solar por lo menos media hora antes de la exposición y se debe reaplicar con frecuencia.
El protector solar también se debe usar durante los meses de invierno.
Ante cualquier cambio o anormalidad de la piel, hay que acudir al médico. Éste puede extraer una muestra y analizarla (biopsia) para hacer el diagnòstico correcto.
Dra. Alma Villarreal Navarrete.

jueves, 17 de abril de 2008

Pancreatitis.


El páncreas es una glándula alargada y en forma de cono que se encuentra detrás del estómago. Sirve para fabricar y segregar enzimas digestivas, así como las hormonas y insulina.
La pancreatitis es la inflamación del páncreas. La inflamación puede ser súbita (aguda) o progresiva (crónica). La pancreatitis aguda generalmente implica un solo "ataque", después del cual el páncreas regresa a su estado normal.
La pancreatitis Aguda Severa puede comprometer la vida del paciente. En la pancreatitis crónica, se produce un daño permanente del páncreas y de su función, lo que suele conducir a la fibrosis (cicatrización).
Sus causas más frecuentes son cálculos procedentes de la vesícula (colelitiasis), y el alcohol (en general consumo muy elevado de alcohol de forma continuada)aunque tambien la ingesta abundante de grasas contribuye a su aparicion. El síntoma principal es de dolor abdominal epigástrico .
La pancreatitis Crónica es la inflamación crónica del páncreas caracterizada por fibrosis del mismo (tejido cicatrizal) y en ocasiones calcificaciones (acúmulos de calcio, visibles en pruebas de imagen como la radiografía o el escáner). La causa más frecuente es el alcohol. Produce dolor abdominal (crónico o en ataques agudos repetidos), diabetes (por pérdida de la producción de insulina) y pérdida de grasa por las heces (por pérdida de la lipasa, proteína que digiere las grasas).
Entre las causas más comunes de pancreatitis se incluyen las siguientes:
Cálculos biliares que bloquean el conducto pancreático.
La ingesta abundante y copiosa de grasas
Abuso de alcohol, que ocasiona el bloqueo de los conductillos pancreáticos pequeños. Otras causas de la pancreatitis pueden incluir las siguientes:
Trauma abdominal o cirugía. Insuficiencia renal. Lupus. Infecciones como paperas, hepatitis A o B o salmonella. Fibrosis quística. Presencia de un tumor.
Los síntomas de pancreatitis pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.
Además del examen físico y la historia médica completa, los procedimientos de diagnóstico para la pancreatitis pueden incluir Rayos X de abdomen y Exámenes de sangre.
La Pancreatitis aguda. Es una urgencia médica.
En la Pancreatitis crónica los episodios de exacerbación se tratan igual que la pancreatitis aguda. Posteriormente, es imprescindible abandonar para siempre el alcohol. Puede ser necesario el tratamiento del dolor crónico con analgésicos, antiácidos o enzimas pancreáticas.
Pancreatitis complicada. Las complicaciones como el seudoquiste o la infección secundaria suelen requerir cirugía.
El tratamiento específico para la pancreatitis será determinado por su Médico.

Dra. Alma Villarreal Navarrete.

martes, 15 de abril de 2008

La Leucemia.


La leucemia es una enfermedad maligna originada en la médula ósea y se caracteriza por el crecimiento desordenado y descontrolado de células sanguíneas.
Los glóbulos rojos,los blancos y las plaquetas se forman en la parte esponjosa de los huesos. El hueso esponjoso está relleno de médula roja (médula ósea) que produce las células sanguíneas.
La Leucemia se presenta de dos maneras: Mieloide y Linfoide, radicando su principal diferencia en el tipo de células que están involucradas.
Se clasifican en Agudas y Crónicas y se distinguen cuatro subtipos: Leucemia Linfoblástica Aguda, Leucemia Mieloblástica Aguda, Leucemia Linfática Crónica y Leucemia Mieloide Crónica.
El origen de la enfermedad se desconoce, pero existen algunos factores asociados a su desarrollo: radiaciones, productos químicos, medicamentos, factores genéticos, virus, etc.
La leucemia linfoblástica Aguda es más frecuente en los niños que en los adultos. Sin embargo, las leucemias Mieloblásticas Agudas son más frecuentes conforme aumenta la edad.
La deficiencia de glóbulos rojos lleva a la anemia, así como la falta de glóbulos blancos normales impide la posibilidad de defenderse de las infecciones, y la de plaquetas predispone al sangrado.
El diagnóstico de las leucemias agudas con frecuencia se sospecha por la sintomatología clínica (hemorragias, palidez intensa, infecciones, fiebre elevada...). La confirmación del diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre y punción de la médula ósea.
Algunos ejemplos de factores de riesgo relacionados con el estilo de vida para algunos tipos de cáncer incluyen el hábito de fumar, una dieta baja en fibra o la exposición sin protección a la luz solar intensa.
En general, existen pocos factores de riesgo ambientales conocidos para las leucemias crónicas. Los factores de riesgo ambientales son influencias en nuestro alrededor, tales como la radiación, sustancias químicas e infecciones.
Un grupo de científicos británicos descubrió la mutación genética que origina la leucemia en los niños gracias al seguimiento de dos gemelas, una afectada por la enfermedad y otra sana.
El descubrimiento abre el camino a la investigación de tratamientos menos agresivos, más cortos y que sólo atacarían a las células que originan el mal.
La quimioterapia incluye la combinación de drogas que destruyen las células leucémicas directamente, o bloquean su capacidad de reproducirse.
El tratamiento de soporte cumple un papel importante, protegiendo al paciente, permitiéndole al mismo sobrepasar el período crítico necesario para que los beneficios de la quimioterapia hagan efecto. Este tratamiento de soporte incluye antibióticos, aislar al paciente de gérmenes, transfusiones de plaquetas y glóbulos rojos.
La leucemia infantil se presenta ente los 2 y 10 años de edad, por ello es recomendable realizar visitas periódicas al medico pediatra para descubrir a tiempo esta o otras enfermedades y actuar a tiempo para evitar su avance.
También se sugiere un tratamiento naturista y alimentario recomendado por un nutriólogo que ayunde al paciente a mantener activo su aparato inmunológico para así ayudar a su completa recuperación.

Dra. Alma Villarreal Navarrete.



miércoles, 9 de abril de 2008

Trastorno Bipolar.


La enfermedad bipolar (también llamada maníaco-depresiva) consiste en una alteración de los mecanismos que regulan el estado de ánimo.
Estos pacientes, presentan fases mixtas, en las que se entremezclan síntomas de depresión y síntomas de euforia.
Es frecuente que en estas fases aparezca hiperacitividad y aceleración del pensamiento a la par que ideas negativas y pensamientos depresivos.
La irritabilidad y la ansiedad son también síntomas muy comunes en estas fases.
Esto ocurre sobre todo en aquellos pacientes que denominamos cicladores rápidos, que se caracterizan por cambiar a menudo (varias veces en un año, en un mes o, incluso, en una semana) y de forma brusca de manía a depresión o a la inversa.
El funcionamiento de estos mecanismos depende de dos factores: genéticos y ambientales. Actualmente sabemos que en el trastorno bipolar la genética desempeña un papel muy importante, ya que es la responsable de que el estado de ánimo esté mal regulado. Los factores ambientales pueden actuar como precipitantes de las crisis, pero generalmente es necesaria cierta predisposición hereditaria para la enfermedad.
Además, las mutaciones (cambios espontáneos en los genes), explican que las enfermedades hereditarias aparezcan en personas sin antecedentes.
Como casi siempre existen problemas con los que justificar que una depresión es reactiva, muchas veces pasa desapercibida la auténtica raíz del trastorno, que reside en un mal funcionamiento de dichos mecanismos.
Este trastorno suele empezar al final de la adolescencia o al inicio de la edad adulta. Si cree que puede tener este problema, hable con un profesional de la salud. Un chequeo médico puede descartar otras enfermedades que podrían causarle cambios en su estado de ánimo.
Si no se trata, el trastorno bipolar puede dar como resultado el deterioro de las relaciones interpersonales, bajo desempeño escolar o laboral. Sin embargo, existen tratamientos eficaces como medicinas y terapia de conversación.
El diagnóstico de esta enfermedad debe ser realizado por un experto. No existen, por ahora, pruebas específicas que permitan objetivar el diagnóstico, de modo que éste se fundamenta en el criterio clínico, es decir, en el análisis de toda la información disponible proporcionada por el propio paciente y sus familiares. .
Por este motivo, la psiquiatría es la encargada de tratar este tipo de trastornos de conducta por fortuna se está avanzando mucho en este aspecto, el tratamiento farmacológico con psicoterapia resulta eficaz la combinación de ambos suele ser lo que mejor surte efecto.

Dra.Alma Villarreal Navarrete.


miércoles, 2 de abril de 2008

Cirrosis Hepática.


La Cirrosis Hepática es una condición ocasionada por ciertas enfermedades crónicas del hígado que provocan la formación de tejido cicatrizal y daño permanente al hígado.
El hígado funciona como una gran fábrica química. Casi toda la sangre que sale del estómago e intestino pasa por el hígado.
La pérdida del tejido hepático normal disminuye la capacidad que tiene el hígado de procesar nutrientes y hormonas.
Fármacos y toxinas también disminuyen la capacidad del hígado para producir proteínas y otras sustancias.
Las causas principales de la Cirrosis Hepática son :Alcoholismo crónico, Hepatitis viral (tipo B, C ),Hepatitis auto inmune y Trastornos hereditarios entre otras, Atresia Biliar ,reacción severa a medicamentos (fármacos) ,exposición a toxinas ambientales , ataques repetidos de fallo cardiaco acompañado de congestión hepática.
Considerando todas las funciones del hígado, no es sorprendente que las enfermedades hepáticas alteren todas las demás funciones del cuerpo. Una de las enfermedades más importantes es la cirrosis.
Muchas personas que ingieren alcohol en cantidades excesivas desarrollan cierto grado de daño al hígado, pero no necesariamente lleva a la cirrosis hepática. Entre aquellos individuos que consumen entre 200 y 400 mL de alcohol diariamente por un período de 15 años o más, aproximadamente una tercera parte desarrollará cirrosis hepática, otra tercera parte desarrollará hígado graso y el resto tendrá problemas hepáticos leves.
La frecuencia con que se consume alcohol, los factores genéticos o hereditarios , el estado físico y nutricional y la cantidad de alcohol consumida son factores que contribuyen al desarrollo de la enfermedad de una persona que bebe socialmente.
No se saben las razones por qué algunos individuos son más propensos que otros a los efectos del alcohol. Las mujeres toleran peor el alcohol que los hombres. Muchos investigadores creen que la razón de esto es que los hombres tienen una habilidad mayor que las mujeres para metabolizar y eliminar el alcohol. Investigaciones indican que las mujeres, aún consumiendo menos alcohol que los hombres, desarrollan cirrosis más frecuentemente que los hombres.
El tratamiento para la cirrosis depende del tipo de cirrosis que padezca la persona, el tiempo que haya durado la enfermedad y el daño permanente que haya sufrido el hígado. Algunas veces el daño que sufren el hígado se puede corregir si se encuentra la causa específica de la cirrosis y se da el tratamiento adecuado.
Cuando la cirrosis no es descubierta a tiempo, el pronóstico puede ser menos favorable por presentar complicaciones serias que ponen en peligro la vida del paciente.
No beba en exceso.- Evite el uso de bebidas alcohólicas. El alcohol destruye las células del hígado. El grado de regeneración de las células del hígado varia de persona a persona.
Tome sus precauciones y tenga cuidado con el alcohol.
Dra. Alma Villarreal Navarrete.