Día Mundial de la Diabetes.

El Día Mundial de la Diabetes se celebra el 14 de noviembre, todos los años. Es la campaña integral de información más importante del mundo sobre la citada enfermedad.

Su propósito es dar a conocer las causas, los síntomas, el tratamiento y las complicaciones asociadas a la afección.

El Día Mundial de la Diabetes empezó en 1991, en respuesta a la preocupación por el incremento continuo de la enfermedad a escala mundial. Desde 1991 ha aumentado su repercusión, y actualmente reúne a más de 350 millones de personas de todo el mundo.

Ciertamente, la diabetes es una enfermedad compleja que preocupa a científicos, médicos, educadores, gobernantes y a organizaciones de la sociedad civil que progresivamente congregan a más ciudadanos uniendo talento y aportando recursos para hacerle frente, pues día a día crece la conciencia de la necesidad de un abordaje multidisciplinario que busca informar y prevenir la enfermedad.
El lema de este año y hasta el 2013 es “Educar y Prevenir”. En México ya es una epidemia que se extiende día con día.

Es un síndrome que incluye un conjunto de síntomas que surgen debido al problema del metabolismo de los azúcares, es decir, cuando el páncreas no produce suficiente insulina, o cuando el cuerpo no puede utilizarla adecuadamente.

Provocando que los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre sobrepasen lo niveles normales.

La insulina es la que se encarga de abrirle las puertas a la glucosa para que entre al músculo y trabaje como combustible, es decir se encarga de transformar los alimentos en energía útil para el organismo, obviamente cuando no trabaja bien, surge la enfermedad.

La Diabetes se define como tipo 1 y 2.

La Diabetes tipo 1, antes conocida como diabetes juvenil, por ser más común en niños y adolescentes, se presenta cuando el páncreas produce muy poca o nada de insulina y las personas que la padecen requieren de insulina para su tratamiento.

Mientras que la Diabetes tipo 2 , la más común que hay, antes se creía que la padecían sólo los adultos, es el resultado de la incapacidad del cuerpo para utilizar la insulina adecuadamente.

Aparece en personas que padecen obesidad o que tienen antecedentes de diabetes en la familia, representa el 90% de los casos de diabetes.

Se manifiesta también en niños y adolescentes, “producto de la mala alimentación”.

Ésta surge cuando se ingieren alimentos, sean grasas, azúcares o proteínas, una vez que se digieren empieza su proceso de absorción en el intestino. Cuando se absorben, dan el mensaje químico para que la insulina salga del páncreas a la circulación.

Pero como hoy en día la alimentación está basada en alimentos altamente procesados, refrescos gaseosos embotellados y comida chatarra, toda esta suma se traduce en una mayor cantidad de grasa, que generalmente se acumula en el abdomen y ésta daña al receptor de la insulina.

Debido a esta mala alimentación en la actualidad hay niños que padecen diabetes tipo 2 “consumen mucha comida chatarra, se entretienen con videojuegos, no hacen ejercicio, llevan una vida sedentaria y lamentablemente se agotan las reservas de insulina.

Existen muchos factores de riesgo en la diabetes tipo 2. Entre ellos se incluyen:
Obesidad y sobrepeso, Falta de ejercicio ,Haber sido diagnosticado con intolerancia a la glucosa, Dieta poco saludable ,Edad avanzada ,Tensión alta y colesterol alto ,Historial familiar con diabetes, Historial con diabetes gestacional, Origen étnico - se han observado altos índices de diabetes en asiáticos, hispanos, (EEUU, Canadá, Australia) y afroamericanos.

Si piensa que puede correr riesgo, haga que le examinen.

La educación diabética es especialmente necesaria en los países en desarrollo.

También es necesario el acceso a la educación en muchos países desarrollados porque no hay suficientes educadores ni centros para afrontar el creciente número de personas con diabetes.

La Federación Internacional de Diabetes (FID) trabaja para determinar y cubrir los vacíos en la oferta de educación diabética en todo el mundo.

Sin educación diabética, las personas con la afección están menos preparadas para adoptar decisiones documentadas, realizar cambios conductuales, resolver los problemas psicosociales que presenta la diabetes y, por último, podrían verse incapacitadas para controlar su diabetes eficazmente.

Un mal control tendrá como resultado unos malos resultados sanitarios y un aumento de la probabilidad de desarrollar complicaciones.

La educación es, por lo tanto, la esencia en la prevención de las complicaciones diabéticas y protagoniza la campaña del Día Mundial de la Diabetes.

Dra. Alma Villarreal Navarrete.