La piel es el mayor órgano del cuerpo humano, con 2 metros cuadrados de superficie, 4 kilos de peso y 0.2 milímetros de epidermis que nos protege del calor, del frío del polvo y de miles de bacterias que están al acecho esperando el momento para entrar y de todo tipo de agresiones a las que està sometida diariamente.
La piel incluye tambièn sus derivados : Cabello, uñas, y glàndulas sebáceas y sudorípadas.
Actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras como defensa y mantenimiento de la temperatura, al tiempo que actúa como sistema de comunicación con el entorno, y éste varia en cada especie.
La biología estudia tres capas principales que, de superficie a profundidad, son: la epidermis, la dermis y la hipodermis.
La piel es el órgano màs extenso del cuerpo y, sin embargo el más descuidado. Segùn una encuesta realizada por conocida marca de cosmèticos, el 69 % de la poblaciòn no hidrata adecuadamente su piel y el 71% no utiliza habitualmente un protector solar.
Mantener la piel en perfecto estado no sòlo depende del factor genético sino, en gran parte, del cuidado diario y de la alimentación.
Tambièn es conveniente evitar, el tabaco, el aire acondicionado, la contaminación, evitar la exposición solar sin crema protectora, el sedentariasmo y el estrés emocional.
La piel tambièn guarda una estrecha relaciòn con el estado mental del individuo. En ella se reflejan los sentimientos y emociones , los signos de la piel son evidencias del estado del cuerpo y de toda su integridad, la psicologìa a veces es necesaria para los cuidados de la piel.
Dos pilares básicos son mantener una adecuada hidrataciòn y una correcta nutriciòn, las grasas tienen una especial función para la piel.
A pesar de la mala reputaciòn de las grasas, sin estas es imposible mantener una piel tersa y brillante para una buena apariencia y protecciòn.
El aceite de Oliva Virgen a temperatura ambiente, es una de las grasas màs saludables siempre que las tomemos en crudo, es decir, sin freir o calentar. Se recomienda una o dos cucharadas por la mañana o en ensladas o bocadillos.
Cada 28 días la piel se renueva y este proceso requiere un aporte equilibrado de nutrientes por lo que la dieta se convierte en uno de los aspectos clave para mantener y lucir una piel sana y bonita.
El agua las vitaminas A, B,C, y E y los minerales como el selenio, el zinc y el hierro resultan básicos para la alimentaciòn.
A pesar de sus importantes funciones, la constancia y el cuidado diario de la piel constituye una de las asignaturas pendientes para llevar un estilo de vida saludable.
Dra. Alma Villarreal Navarrete.
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